Dudas sobre Sputnik V
La vacuna rusa tiene una eficacia de 91.4%, según un comunicado del Instituto Gamaleya, pero los resultados de sus ensayos clínicos fase 3 no han sido publicados en revistas científicas para ser validados, lo que ha causado reservas sobre su uso en adultos mayores.
En Argentina, la ANMAT aprobó que se aplicara en personas mayores de 60 años, donde según su informe técnico "mostró un perfil de seguridad que no difirió del perfil de seguridad observado en el resto de la población". En un segundo análisis elaborado por la agencia, en 2,144 personas mayores de 60 años se reportó una eficacia en el rango de 91.8%, al día 28 después de la inmunización.
Sandra Pitta, farmacéutica y doctora en Biotecnología de Argentina, alertó sobre la vacuna Sputnik V, al señalar que "no sabemos nada" y que el único estudio público —fuera del comunicado publicado por el Instituto Gamaleya — fue el de la fase 2, el cual presentó deficiencias metodológicas.
"La única publicación que se conoce y se puede evaluar es una de fase 2 que data de septiembre-octubre de 2020; se hizo con 56 individuos. Se publicó un artículo, pero fue criticado porque es un trabajo con muchas deficiencias en lo metodológico", dijo la investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), en entrevista con Radio Fórmula.
Pitta expuso que Rusia no publicó los resultados de la fase 3, pero el Ministerio de Salud ruso "hizo con otros técnicos el revelamiento con laboratorios y según es eficiente al 95%, pero no hay datos, gráficos, ni tablas sobre la vacuna". Agregó que "no existe documento global, ni siquiera un dossier, como lo hizo Moderna", aunado a que los medicamentos que se comercializan en Argentina —como en México— deben tener ficha técnica en español, pero en ese país "está en ruso".