Baruch Díaz, académico de la UNAM, señala que entre 2% y 4% de los vacunados ha reportado eventos adversos, y aunque estos no van más allá de malestar general, sí pueden causar incapacidad. Por ello, considera necesario que se fortalezca el Sistema Nacional de Farmacovigilancia y que se cuente con una plataforma digital que recabe la información en tiempo real, a través de herramientas tecnológicas.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explica que la farmacovigilancia es crucial para beneficio de la población mundial, porque construye la base del conocimiento sobre cómo se comportan las vacunas.
El funcionario federal detalla que existen varias etapas de la investigación clínica. Las fases 1, 2 y 3 han captado la atención en las últimas semanas porque son las que implican pruebas en seres humanos, pero también está la fase 4, que técnicamente se llama "vigilancia poslicenciamiento" y arranca una vez que se le da el registro sanitario a un fármaco.
"Se empieza a usar, y ahora sí se usa en millones de personas; desde el punto de vista estadístico, eso permite detectar eventos muy, muy raros", dice López-Gatell consultado por Expansión Política.