El estudio, en el que participaron cerca de 194,000 docentes, estudiantes, directivos, madres, padres y tutores de educación básica, evidenció las carencias, desigualdades y la necesidad de atender diversos aspectos clave para fortalecer al sistema educativo y sus comunidades escolares en el corto y mediano plazo.
De acuerdo con las respuestas de los padres de familia, más de 97% del alumnado continuó sus estudios durante la contingencia, aunque el 62.1% de los maestros detectó algunos estudiantes excluidos de las actividades de trabajo a distancia, debido a:
- Falta de acceso a Internet: 84.6%.
- Carencia de dispositivos electrónicos para acceder a las actividades: 76.3%.
- Escasez de recursos económicos: 73.3%.
Otros aspectos que destaca la encuesta es que las clases a distancia también han implicado una mayor inversión tanto de tiempo como de dinero por parte de los docentes, alumnos y maestros.
Gastos
El incremento de gastos se reflejó en rubros como servicios de telefonía, electricidad, Internet, impresiones, fotocopias y material didáctico.
Alrededor de siete de cada 10 docentes reportaron haber gastado más en telefonía (72.3%), electricidad (70.7%) e Internet (67.9%), mientras que 56.4% de las madres y los padres de familia señalaron un aumento de 56.4% en gastos en fotocopias y 63.7% en material didáctico.