“Detenciones de García Luna y Cienfuegos, un reclamo de EU a México"
Jorge Fernández Menéndez, periodista especializado en temas políticos y de seguridad nacional, habla en entrevista sobre la reacción que ha tenido en EU la falta de resultados de México en seguridad.
Las detenciones de Genero García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, y de Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional en la administración de Enrique Peña Nieto, pueden ser una reacción de Washington ante los los magros resultados de la gestión de Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad, considera Jorge Fernández Menéndez, periodista especializado en temas políticos y de seguridad nacional.
“Nunca se habían dado hechos de este tipo, porque además estamos hablando de García Luna, un hombre que fue cercanísimo a la DEA, a la CIA y a otros organismos de seguridad hasta el mismo momento de su detención, y en el caso de Salvador Cienfuegos, es un hombre que hace apenas menos de dos años, en los últimos días que estaba en su cargo, fue condecorado por el Ejército de EU y fue considerado uno de sus generales más cercanos”, comenta con motivo de su más reciente libro “La Nueva Guerra: del Chapo al fentanilo”, editado por Grijalbo.
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Jorge Fernández hace una radiografía en su libro del vuelco que han dado los cárteles de la droga hacia un nuevo producto: el fentanilo, una droga cuyas características han llevado a un auge en su procesamiento en México que ha significado importantes ganancias para estos grupos criminales, pero que también ha causado 60,000 muertes al año en EU. El apogeo de este narcótico, así como el cambio en la estrategia de seguridad de la presente administración han derivado en reacciones por parte del gobierno estadounidense, cuyas agencias tenían un papel nodal en los pasados sexenios.
“Yo creo que las reacciones (de EU) las estamos viendo. Ahí tenemos la detención poco clara de García Luna y mucho más oscura todavía del general Cienfuegos”, apunta Fernández Menéndez, que señala que el arresto del extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cimbra a una institución transexenal como lo ha sido el Ejército en el combate del narcotráfico y en la cual la presente administración ha encargado todo tipo de tareas que van desde la construcción de un aeropuerto hasta labores de contención migratoria.
“Si vemos la estructura actual de la Sedena, todos los mandos importantes han trabajado con el general Cienfuegos, que dejó ese cargo hace apenas dos años, después de 52 años de estar en funciones. Entonces cuando tú detienes de esa forma, con tan poca claridad, con cargos que no se dan a conocer, sin avisarle al gobierno mexicano lo que estás haciendo es un ataque a las fuerzas armadas de México”, comparte.
Fernández Menéndez también analiza la actual estrategia de seguridad del presidente López Obrador, la cual considera que debe ajustarse ante la realidad de la situación. En ese sentido, recuerda que si bien estos planes que traza el gobierno son sexenales, es necesario entender que la estrategia de los grupos criminales es a largo plazo.
La estrategia de los grupos criminales no es sexenal, es de largo plazo, no responde a los sexenios ni a los intereses políticos del momento”.
Jorge Fernández.
Esta es la entrevista
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¿Cómo entender el auge del fentanilo? Las drogas, como todos los productos de consumo, tienen épocas y van al tono de ella. En los años sesenta, setenta, la marihuana, el LSD, las drogas psicotrópicas tuvieron una importancia muy grande, iban de la mano con la cultura y lo que se estaba viviendo en aquellos años.
La cocaína tuvo su época de esplendor y mayor desarrollo con aquel auge económico, de economías muy abiertas, de la bolsa de Wall Street con la época de (Ronald) Reagan, la época de (George H. W.) Bush y después, durante los últimos años, las metanfetaminas, han tenido un papel preponderante.
Pero cada vez más hay nuevas drogas más fáciles de consumir, que se pueden producir más barato y que generan distintos sentimientos en la gente. El fentanilo es una de esas drogas, es una droga que genera, como todos los opiáceos, una sensación de cierta tranquilidad y al mismo tiempo una suerte de euforia como el éxtasis, de cercanía con la gente. Es una droga que funciona muy bien en estas épocas de depresión, donde la gente está buscando otro tipo de salidas. Por otra parte es muy fácil de producir, se produce básicamente en China y en India, llega a México y se fracciona en pastillas y se envía a los Estados Unidos.
Es decir, ¿el fentanilo es el nuevo "oro" en el narcotráfico? Sí, sin duda. Un kilo de fentanilo genera aproximadamente 10 veces más que un kilo de heroína. Entonces, las utilidades son altísimas en un mercado que también tiene cada vez una demanda más alta. Un laboratorio de fentanilo se puede poner en una cocina, la propia droga no huele. Por ejemplo, muchos de los cargamentos de fentanilo llegan como si fueran azúcar glass o como un polvo blanco indeterminado y tú no necesitas grandes cantidades, una pastilla de fentanilo con 0.5 miligramos es una dosis, imagínate con un paquete de 10 kilos de fentanilo tienes enormes porcentajes que se pueden distribuir incluso por correo.
¿Qué amenaza representa para México? Todavía el consumo en México es relativamente pequeño, comparado con otras drogas, pero el peligro para nosotros es otro. Como requiere otro tipo de organización mucho menor, los cárteles no necesitan gente cuidando los campos, gente operando de otra manera, no se necesitan para los traslados grandes sistemas de transporte y lo que está ocurriendo es que muchos cárteles están llevando a sus estructuras a otro tipo de operación. Entonces, ese personal de los cárteles se dedica cada vez más al secuestro, a la extorsión y eso es lo que está generando buena parte de la inseguridad y de la violencia que estamos viviendo en el país.
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¿El papel de Ovidio Guzmán en el procesamiento del fentanilo explica la reacción del cártel de Sinaloa durante el llamado ‘culiacanazo’? No es la única explicación, pero es de las principales. No solamente Ovidio, los ‘Chapitos’ como se les llama a él y a su hermano son de los principales productores de fentanilo en toda la zona de Culiacán. Ellos se encargan precisamente de los laboratorios de fentanilo, su gran apuesta han sido los laboratorios de fentanilo. No es la única razón, por supuesto, que genera el ‘culiacanazo’, pero sin duda es de las principales razones.
¿El gobierno de López Obrador ha sido rebasado por una problemática que prometió tener resultados a la mitad de su mandato? Evidentemente no ha logrado sus objetivos. Primero se dijo 100 días, luego se dijo un año, ya estamos en los 23 meses y bueno los resultados son muy pobres. Alfonso Durazo, ahora en su salida, quería dar como un triunfo que ha disminuido en el último mes un punto porcentual, el porcentaje de asesinatos, y la verdad no son números serios después de dos años, asumiendo incluso la difícil situación en la que se encontró el país en términos de seguridad.
Nadie puede estar en contra de lo que plantea el presidente de dar apoyos a los jóvenes y de tratar de evitar las situaciones sociales que llevan a muchos jóvenes y personas a la delincuencia, pero eso es algo que tarda una o dos generaciones en solucionarse no uno o dos años, entonces me parece hay que buscar otras alternativas, operar de otra forma, tener otro tipo de respuestas.
¿Qué tanto pueden cambiar las cosas en materia de seguridad si Trump es reelecto o si pierde ante Joe Biden? Trump sigue siendo un personaje impredecible, un personaje terriblemente autoritario y que puede moverse con base en caprichos personales, ocurrencias o sentimientos muy primarios, y lo ha hecho siempre con el palo y la zanahoria, hablando de la amistad con México y al mismo tiempo presionando a México en muchos otros ámbitos.
Creo que Biden va a ser mucho más previsible, mucho más programático, vamos a tener un tema de derechos humanos mucho más presente, me parece que el control de las agencias en términos de seguridad con Biden sería mucho mayor y tendríamos una política, no sé si más dura o más blanda, pero sí mucho más previsible que la que tenemos hoy con Donald Trump.
¿Qué reacción se puede esperar del gobierno de EU ante los resultados que ha tenido México ante el narcotráfico? Ahí tenemos la detención poco clara de García Luna y mucho más oscura todavía del general Cienfuegos. Ya desde noviembre Trump había dicho que podían intervenir si no se hacía más sobre el narcotráfico. William Barr, el del Departamento de Justicia, siempre ha tenido una tesis intervencionista de estos temas, no de ahora, sino desde que ocupó ese mismo cargo en el gobierno de Bush. Estados Unidos está presionando mucho en estos temas, quizás en forma menos pública de como lo hizo en el tema migratorio, pero hay una presión muy fuerte.
¿La detención de García Luna y de Salvador Cienfuegos es una reacción del gobierno de EU ante la falta de resultados de México frente al narcotráfico? Yo creo que sí, yo creo que es una reacción y no es la única causa, por su puesto, no hay causas unilaterales en esto, pero creo que es una reacción. Nunca se habían dado hechos de este tipo, porque además estamos hablando de García Luna, un hombre que fue cercanísimo a la DEA, a la CIA y a otros organismos de seguridad hasta el mismo momento de su detención, y en el caso de Salvador Cienfuegos, es un hombre que hace apenas menos de dos años, en los últimos días que estaba en su cargo, fue condecorado por el Ejército de EU y fue considerado uno de sus generales más cercanos, entonces algo está ocurriendo entre las agencias de EU, mi opinión es que el descontrol que vive la Casa Blanca.
¿Qué impacto tiene en la lucha que ha encabezado el Ejército contra el narcotráfico que el exsecretario Salvador Cienfuegos haya sido detenido en EU por supuestos vínculos con estos grupos? Si vemos la estructura actual de la Sedena, todos los mandos importantes han trabajado con el general Cienfuegos, que dejó ese cargo hace apenas dos años, después de 52 años de estar en funciones. Entonces cuando tú detienes de esa forma, con tan poca claridad, con cargos que no se dan a conocer, sin avisarle al gobierno mexicano lo que estás haciendo es un ataque a las fuerzas armadas de México. Me parece que eso va a dañar mucho la relación bilateral y va dañar mucho más todavía la relación entre los organismos de seguridad estadounidenses con los mexicanos.
¿Las muchas tareas que ha asignado el gobierno de AMLO a las fuerzas federales está impactando su papel en las labores de seguridad? No tendrían por qué impactar, pero lo que sí impacta, me parece, es el tipo de despliegue y la distribución de elementos. No es que los elementos que están construyendo Santa Lucía vayan a estar pasado mañana o hayan sido sacados de los que estaban en la sierra de Guerrero. No es así, pero sí por ejemplo tienes estacionados en la frontera a miles de elementos de la Guardia Nacional para temas migratorios que podrían estar en otros ámbitos, podrían estar trabajando de otra forma, pero me parece que aquí lo que más daña no es la suma de tareas, sino que se pierda la confiabilidad que tiene todavía la ciudadanía en la fuerzas armadas.