"El presidente de la República autorizó la totalidad de las propuestas para el control operativo de la Guardia Nacional", se lee en el documento firmado por Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena.
En la notificación se detalla que, al asumir el control operativo, la Sedena se encargará del reclutamiento y entrenamiento de los elementos de la Guardia Nacional, que fue creada en el actual gobierno como una corporación de mando civil (no militar) para atender tareas de seguridad pública.
Desde su puesta en marcha en junio de 2019 hasta este momento, la Guardia Nacional ha estado bajo la coordinación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
El documento incluye las directrices para coordinar y optimizar las capacidades de la Guardia Nacional y las inconsistencias que se han detectado desde su puesta en marcha.
"Las Coordinaciones Regionales continuarán bajo el mando de la Comandancia y Coordinaciones Estatales de la Guardia Nacional, pero serán coordinadas operativamente por la Sedena a través de los comandantes de la Región Militar", señala.
Para homologar el adiestramiento básico inicial, se acordó que el reclutamiento del personal de nuevo ingreso a la Guardia Nacional lo realizará "únicamente" la Sedena por conducto de los mandos de la Policía Militar.