Ahora México, pasada esa crisis sanitaria y con un proceso de reapertura de actividades determinada por el semáforo epidemiológico, centra sus esfuerzos en lograr el acceso a una eventual vacuna, la cual podría estar en el último trimestre del año, para así empezar su proceso de registro en el país.
El canciller Marcelo Ebrard informó el viernes pasado que México firmó el Compromiso de Compra con el mecanismo multilteral COVAX para adquirir la vacuna contra COVID-19.
Con esto se podrá acceder al portafolio de vacunas que tienen consideradas en el mecanismo, una vez que terminen sus ensayos clínicos y sean aprobadas por las agencias sanitarias.
Aunado a eso, los responsables de siete proyectos de vacunas de diferentes países han expresado su interés, ante la Secretaría de Salud y Cofepris, de realizar en territorio mexicano ensayos clínicos en fase III, la más avanzada.