El Concejo Indígena y el Congreso Nacional Indígena responsabilizaron por este ataque al partido Morena, al gobierno del estado y al gobierno federal, pues según denunciaron, “no han dejado de sembrar la violencia” en la región con el fin de golpear las comunidades bases de apoyo del EZLN.
Ambas organizaciones también lanzaron un llamado a los compañeros de redes de apoyo y redes de resistencia y rebeldía a pronunciarse y movilizarse contra “la guerra de exterminio, que se agudiza peligrosamente en contra de nuestras hermanas y hermanos de los pueblos zapatistas”.
Dijeron que la organización paramilitar Orcao ha mantenido desde hace años una “presión y violencia constante” sobre las comunidades zapatistas pues busca detener la organización autónoma y privatizar sus tierras que “han costado la lucha y organización de los pueblos originarios bases de apoyo zapatistas”.
“Denunciamos la guerra que, desde arriba, se está desplegando en contra de la organización de las comunidades zapatistas, al mismo tiempo que arriba los malos gobiernos buscan imponer, por todo el país, mega proyectos de muerte a los que nos oponemos y nos opondremos”, se lee en el documento.