El rezago y la deserción escolar
La pérdida de clases se traduce también en los aprendizajes. Un ejemplo de ello es el caso del terremoto en Pakistán de 2005 que dejó escuelas cerradas por aproximadamente tres meses, el efecto de esos niños cuatro años después, significó el equivalente a 1.5 años de escolaridad, un retraso mucho mayor a los tres meses sin clases, de acuerdo con un artículo de Michelle Kaffenberger, del programa Research on Improving Systems of Education (RISE), de la Universidad de Oxford.
David Calderón, director de la organización Mexicanos Primero, señala que lo más lógico es pensar que esta generación que sufrió este golpe en su aprendizaje, se va a ver reflejado en las pruebas estandarizadas, como PISA, de la OCDE, en las que se va registrar un retroceso.
Esta evaluación se hace cada tres años en alumnos de secundaria. Los resultados más recientes revelaron que el 56% no alcanza los conocimientos suficientes en Matemáticas, el 47% en Ciencias y el 45% en Lectura. La próxima edición se aplicará en 2021 y, según el especialista, será "uno de los elementos para descubrir prácticas más efectivas durante la pandemia".
En el estudio “Mitigando el impacto del COVID-19 sobre los aprendizajes” de Xaber se plantea que una reducción de 10 días de clases en primaria está asociada con una disminución de 4 puntos en los resultados de matemáticas y español, de la extinta prueba ENLACE, por lo que la pérdida de más de 60 días efectivos de clase, significa una reducción de 24 puntos en la prueba, y posteriormente en la tasa de graduación.
"Seis años después, el impacto del COVID sobre los aprendizajes reduciría casi tres puntos porcentuales la tasa de graduación en Educación Media Superior; y, 10 años después, disminuiría significativamente los salarios de esa misma generación", alerta el reporte realizado por Rafael de Hoyos, director de Xaber.
Con esto coincide David Calderón, quien vislumbra un alza en el porcentaje de abandono escolar, sobre todo en los más pobres y los de edades mayores, quienes durante la pandemia tuvieron que salir a buscar sustento.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estima que 1.4 millones de estudiantes abandonarán la escuela. Según proyecciones de la SEP, habrá por lo menos 800,000 estudiantes que actualmente cursan el tercer año de secundaria que van a interrumpir su educación media superior, lo cual podría tener afectaciones en el indicador de años de escolaridad y por tanto en el índice de educación del desarrollo humano.