Apenas este sábado 22, el país cruzó la cifra de 60,000 muertes confirmadas, lo que para el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell significó entrar a un escenario catastrófico, según declaró el 4 de julio.
Las autoridades de Salud anunciaron que para mejorar la atención y detección de posibles casos de coronavirus se tomará en cuenta una nueva sintomatología; es decir, la pérdida de olfato, gusto y diarrea serán considerados síntomas de COVID-19.
“Esta semana ampliamos la definición e incluimos algunos de los síntomas accesorios que hemos venido comentando, como la pérdida de olfato, pérdida del gusto, diarrea y en la nueva definición no se requiere tener al menos dos condiciones accesorias, si no basta con tener una", precisó en la conferencia del viernes 21 de agosto.
Para explicar el que México llegara a este escenario, López-Gatell sostuvo este domingo que se debe a dos componentes principales. Uno de ellos es la desigualdad social, donde las personas con menos recursos tuvieron que continuar saliendo para conseguir recursos para mantenerse.
Además, habitan en zonas alejadas de los servicios de salud, sumado al abandono del sistema de salud, pues en el país hay un déficit de 250,000 profesionales de la salud.