48% de las aeronaves caídas de la Sedena, en combate al narcotráfico
En 14 años, 102 aeronaves de la Secretaría de la Defensa Nacional se han perdido en desplomes, informó la dependencia a través de una solicitud de información.
Con un lanzacohetes de origen soviético RPG-7, el Cártel Jalisco Nueva Generación derribó el 1 de mayo de 2015 un helicóptero Cougar EC-725 de la Fuerza Aérea Mexicana. Dos años antes, el 28 de abril un helicóptero Bell cayó en Sinaloa, tras recibir impactos de armas de fuego.
Las anteriores forman parte de las 49 aeronaves de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que han caído en las labores del combate al crimen desde el año 2006, que se inició la llamada "guerra contra el narcotráfico".
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De acuerdo con la solicitud de información 0000700036020 ingresada por Expansión Política a la Sedena, desde el arranque del gobierno de Felipe Calderón hasta los primeros 18 meses de la actual administración, 102 aeronaves se han perdido en desplomes, 48% mientras realizaban tareas de combate a los grupos criminales.
Del total de aeronaves caídas, 41 se registraron en el sexenio de Felipe Calderón, 59 en el de Enrique Peña Nieto y tres en lo que va de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Aeronaves caídas 2006-2020
Labor que realizaba
Número de aeronaves caídas
Combate contra el narcotráfico
49
Adiestramiento
31
Traslado
18
Pruebas en tierra
1
Mantenimiento
2
Vuelo de prueba
1
Total
102
Los derribos por armas
De las aeronaves que cayeron mientras efectuaban tareas contra el narcotráfico, nueve lo hicieron por alguna agresión directa de arma de fuego, como sucedió en 2015 con el Cougar EC-725 a manos de miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.
En el 2009, la Defensa nacional adquirió seis helicópteros Cougar-EC-725 por un valor unitario de entre 26,500,000 y 27,500,00 millones de euros, de acuerdo con datos de la dependencia entregados vía transparencia.
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En esa ocasión, la caída de la aeronave causó la muerte de siete militares y un funcionario de la Fiscalía del estado. El derribo tomó por sorpresa a las autoridades federales por el armamento de alto poder en manos del crimen organizado.
El entonces comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, afirmó que el RPG fue obtenido posiblemente en el mercado negro de la frontera norte de México y aseguró que quienes la dispararon o tuvieron suerte o estaban entrenados.
“Es la primera vez que tiran un helicóptero de este tamaño. Es una situación atípica en nuestro país”, declaró en ese momento el funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Especialistas consultados consideran que el derribe de esa aeronave es muestra del poder de fuego con el que cuenta el crimen organizado desde hace varios años.
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El profesor-investigador en el Departamento de Estudios Culturales en El Colegio de la Frontera Norte, José Andrés Sumano Rodríguez, explicó que a partir de que el expresidente de Estados Unidos, George W. Bush eliminó la prohibición para vender fusiles de asalto y armas semiautomática, la delincuencia organizada ha incrementado su armamento, que no solo utiliza para desarrollar sus actividades criminales, sino también para enfrentar al Estado mexicano.
“Se tienen que crear mecanismos de supervivencia mediante los cuales el crimen organizado entienda mediante el mensaje y actuación de Estado que aquellos que son más violentos, tendrán menos posibilidad de sobrevivir como grupos criminales”, destacó.
Mencionó que es por ello que en el ataque al Cougar en Jalisco se utilizó un arma tan poderosa como un lanzacohetes RPG-7, pero en el tiempo también hay otros episodios de violencia en el que se han utilizado Barrets, AR15 y granadas, como en el operativo fallido de Culiacán para aprender a Ovidio Guzmán, hijo del 'Chapo' Guzmán y el atentado en contra del titular de la policía de la CDMX, Omar García Harfuch.
Es una capacidad de fuego equiparable en muchos casos a la del Ejército”.
José Andrés Sumano, profesor de El Colef.
Con él coincidió el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, José Antonio Ortega, quien afirmó que el hecho de que Estados Unidos no regule la venta de armas, ha propiciado que cada vez el crimen organizado se abastezca de armamento más poderoso.
Antes y ahora han tenido las armas que han querido, mucho más potentes hasta las que tienen las fuerzas federales y eso pone en desventaja a las fuerzas federales”.
José Antonio Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Pero no todas las aeronaves han caído en labores de combate al narcotráfico. De acuerdo con la información proporcionada por la Sedena, otros de los motivos de los desplomes son: