En tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó en abril pasado nueve decesos y 537 contagios entre su personal. Pero la Secretaría de Salud (federal y estatales) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) no han presentado datos al respecto.
Amnistía Internacional pidió a los gobiernos de todos los países que garanticen una indemnización adecuada a las personas trabajadoras de la salud y de servicios esenciales que hayan contraído COVID-19, como resultado de actividades relacionadas con el trabajo.
Escasez de equipo de protección
Desde que la enfermedad de COVID-19 llegó a México, personal de salud ha salido a las calles a exigir equipo de protección personal y mejores condiciones labores.
En este sentido, Amnistía Internacional constató que los trabajadoras de la salud y de servicios esenciales informaron de una grave escasez de equipo de protección personal, y no solo en México, sino en otros 63 países.
Un médico que trabaja en Ciudad de México dijo a la organización que el personal de salud ha tenido que gastar alrededor del 12% de su salario mensual en la compra de su propio equipo de protección.
Amnistía destacó que la falta de estos insumos puede deberse, además de la escasez mundial, a las restricciones comerciales, como las impuestas en junio pasado, cuando 56 países y dos bloques comerciales (la Unión Europea y la Unión Económica Euroasiática), establecieron medidas para prohibir o restringir la exportación de suministros.