La Delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central advirtió que, por el creciente número de fallecidos por COVID-19, es posible que se congestionen los hornos crematorios o que aumenten los tiempos para la inhumación en los cementerios.
"Ello podría generar un cuello de botella en los hospitales de cuerpos en espera a ser entregados a sus familiares", señaló en un comunicado, en el que enfatizó que es importante poner en marcha planes de emergencia para responder a esta posible situación de manera adecuada, asegurando el manejo digno de los restos y la protección de las personas fallecidas y de sus familias.