¿De qué tamaño es la deuda tanto del gobierno y de la sociedad hacia los pueblos originarios?
Nuestra deuda es enorme. El contacto que tenemos con estas culturas, con estos pueblos, es la señora y los niños que venden chicles en las esquinas, en los semáforos o que venden tejidos en las calles y es el mayor contacto que tenemos con ellos y su bienestar nos tiene por completo despreocupados. Entonces yo creo que nuestra deuda es muy grande y que debemos empezar a hacer un esfuerzo por pagarla, por retribuir lo que les debemos.
El presidente señala que se abandonó la región sur del país y ha apostado por llevar apoyos y proyectos como el Tren Maya ¿crees que es la forma de atender a estas zonas?
Este gobierno está cayendo en el mismo error que todos los demás y que es el error primordial de nosotros estamos bien y nosotros somos los que estamos desarrollados y nosotros somos los que sabemos, y los pueblos indígenas son los que están mal, los que no saben lo que necesitan y a los que les tenemos que llevar el desarrollo para que estén bien.
Entonces no se trata de llevarles el Tren Maya para llevarles turistas y que haya más ciudades y que haya más hoteles y que puedan trabajar como meseros o como las chicas que arreglan los cuartos de los hoteles, sino preguntarles qué quieren y a partir de eso desarrollar políticas sociales y políticas de desarrollo, y eso no se está haciendo.
En los primeros 100 días de gobierno, hablábamos de lo más caricaturesco que habías visto este gobierno y señalabas “la mañanera”, ¿hoy qué es lo más caricaturesco que has visto en la 4T?
Lo más caricaturesco, de alguna manera triste y un poco trágico, es que es un gobierno muy desordenado, que no tiene disciplina en todas sus facetas, no nada más el Ejecutivo, sino el Legislativo, etc. Hemos visto en estos días como el líder de Morena (Alfonso Ramírez Cuéllar), el diputado tal o no sé quién saca una iniciativa que se le ocurrió, la avienta sin haber consultado a nadie, se arma una tremenda en las redes, por todos lados, y ya después de que se armó, tienen que salir a explicar de qué se trata, a pedir disculpas, a echarlo para atrás o decir que siguen adelante… pero es como un gobierno que está de cabeza.
Ahora, sigue habiendo los mismos elementos ridículos como estos payasos que están en las mañaneras, que parecen personajes de (Federico) Fellini que se dedican a autopromoverse. Mi teoría es que viven en ese salón y que en la mañana los sacan o salen ellos de sus rincones para hacer sus numeritos; eso sigue siendo igual. Es más, está peor que antes, aunque siento que ahorita la situación no está para reírse.