A casi tres meses de que se detectara su primer caso de coronavirus, México rebasó las 8,000 muertes de enfermos con COVID-19.
La Secretaría de Salud informó en su último corte que el país acumula 8,134 muertes y 74,560 contagios, de acuerdo con los datos presentados por José Luis Alomía, director de Epidemiología.
El crecimiento de contagios entre este corte y el de ayer lunes fue de 3,455 casos (4.9%), mientras que el de decesos fue de 501 (6%). Ambas cifras marcan un nuevo máximo, y en el caso de las muertes es la primera vez que se registran más de medio millar en un día.
El pasado 23 de abril, Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la Salud, dijo a la agencia Efe que se registrarían entre 6,000 y 8,000 decesos , y apenas ayer comentó que estamos a la mitad de la pandemia.
No obstante, el vocero del gobierno para la pandemia y el presidente Andrés Manuel López Obrador se han mostrado optimistas en los últimos días. López-Gatell ha insitido en que se ha logrado "aplanar" la curva de contagios y el mandatario que el país ha "domado" a la enfermedad.
Ante el incremento mostrado en los últimos días, el subsecretario dijo que no hay "sorpresa", pues el Valle de México –epicentro de la pandemia en el país– se encuentra en la etapa crítica de contagios, misma que podría prolongarse hasta la siguiente semana, aunque apenas hace unos días se estimaba que se extendería solo hasta el 20 de mayo pasado.
Además agregó que pasada esta etapa en la Ciudad de México y la zona conurbada del Estado de México, otros estados entrarán en su cresta de contagios.
“No hay una sola epidemia… no tengan la expectativa de que toda la epidemia vaya a bajar”, apuntó en la conferencia diaria sobre el avance del coronavirus en el país.
Luego de 65 días de la Jornada Nacional de Sana Distancia, el país se
encamina a levantar las medidas de confinamiento de manera escalonada a partir del próximo lunes, para lo que ha anunciado un semáforo, de cuatro colores, que indicará que actividades se pueden retomar en los estados.
Aunque algunos gobiernos de los estados, como Jalisco y Guanajuato, también han adelantado que implementarán sus propios semáforos y planes de reactivación que no se ajustan a las medidas federales. Tanto el presidente López Obrador y López-Gatell han señalado que cada entidad tiene atribuciones para definir sus medidas.
Sin embargo, este día la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió a los gobernadores seguir el semáforo epidemiológico establecido por el gobierno federal para coordinar el regreso a la llamada "nueva normalidad".
El mismo López sentido se pronunció en el mismo sentido y dijo que este método fue consensuado con los gobernadores.
"Hay un solo semáforo nacional porque si usamos distinta metodología empezamos a evaluar cosas diferentes", sostuvo en la conferencia de prensa este martes.
Y agregó que por ley las medidas de los estados no pueden ser más laxas que las implementadas desde la federación.
"Los estados pueden tener disposiciones adicionales que hagan más estricta las regulación sanitaria de la epidemia, pero no que relajen las disposiciones federales", apuntó.
