El sobreprecio que pretendía pagar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Hidalgo por 20 ventiladores a una empresa del hijo de Manuel Bartlett no es el único problema que han tenido autoridades de Salud en esta crisis de coronavirus en la adquisición de estos aparatos, el incremento constante de los precios de estos productos ha hecho que las compras y licitaciones se compliquen y que en muchos casos se tengan que adjudicar de manera directa o se desechen los procesos.
Por ejemplo, a finales de abril, con una diferencia de tres días, el IMSS pagó 76% más por cada ventilador en dos compras registradas. Según las adjudicaciones hechas por ese Instituto, el 23 de abril, la delegación en Baja California Sur pagó 805,192 pesos por cada equipo; dos días después, el 25 de abril, en Sinaloa, el IMSS adquirió cada equipo en 1.4 millones de pesos. La operación no alcanzó los 1.5 millones de pesos por unidad pagados al hijo de Bartlett, pero se acercó. Otro ejemplo es la última compra que hizo el IMSS de ventiladores, el 13 de mayo de 2020, pagó por cada uno 1.1 millones de pesos, cifra mayor a la erogada el 23 de abril, de 805,192 pesos por equipo. Es decir, un incremento de 36% más en tan sólo 20 días.