La funcionaria explicó que aunque el primer modelo será replicado del MIT, es "100% Conacyt", pues el ensamblaje y la piezas se realizarán en los centros públicos de Investigación y Desarrollo Tecnológico.
Aunque, agregó, para otras de las piezas, por ejemplo las tarjetas electrónicas, el Conacyt va a colaborar con empresas que, dijo, "solidariamente están participando sin fines de lucro".
"El segundo desarrollo (Modelo Gätsi) es 100% mexicano; lo encontramos por suerte. El Conacyt, a través de sus centros públicos de investigación, logró que la empresa prestara toda esta información, y no fue fácil encontrar una empresa dispuesta a abrir sus diseños.
"Es una colaboración sin fines de lucro con esta empresa, que no solo abre su diseño y lo comparte con el Estado mexicano para enfrentar la crisis, sino que ayudará a que revisemos lo que tiene que ver con la seguridad biomédica", agregó.
La disponibilidad de estos aparatos es una prioridad a nivel internacional y ha generado una fuerte discusión bioética respecto a quienes deberían ser las personas a las que se les dé prioridad para su uso, que ha llevado a las autoridades sanitarias a replantear su guía de actuación para el periodo crítico en hospitales.
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