Un encierro custodiado por policías
Desde la ventana de Mildred no se veía el Coliseo Romano, pero sí algunas patrullas que vigilaban el hotel con los turistas del crucero que tuvieron que ser aislados.
“Nosotros tenemos policías permanentemente, hay dos o tres patrullas. Ésta es una cuarentena muy vigilada. A unos metros hay un súper pero aunque hagas una solicitud en línea, cuando llega al lobby del hotel, nadie te la sube”, relató.
Durante la llamada, Mildred Rhodes tose, pero afirma que no considera que esté enferma, aunque no lo sabe con certeza.
"Debo comentar que desde hace una semana, por primera vez y el día en que terminaba nuestra cuarentena formal, se nos hizo el examen pero aún no contamos con los resultados", detalla en un mensaje al preguntarle por la evolución de su encierro.
Explica que el trato inicial era para que los contagiados permanecieran aislados sin contacto con nadie, no podían caminar por los pasillos o mantener la puerta abierta. Pero en realidad sabe que los que están en ese hotel se encuentran completamente aislados.
Explica que la comida es lo que más ha padecido, durante los primeros cuatro días les dieron sólo rebanadas de pan, pizza, sándwiches, galletas, pastas y agua, pero nunca verduras. Solo hasta el noveno día le llegó un huevo cocido.
Te puede interesar: De Tailandia a Bahamas: miles de mexicanos han sido repatriados en la pandemia
Este 15 de abril, Mildred cumplirá un mes de encierro con dos pausas:
"El día 15 cumpliré un mes desde que empecé en el barco. Claro que se rompió en dos momentos cuando se suponía (el 19 de marzo) que saldría en Marsella y cuando me trajeron en autobús para acá el 23 (de marzo). De cualquier forma aquí ya (llevo) prácticamente 21 días", detalla.
Luego de reconocer que el encierro ha sido difícil, la regiomontana recomienda a los mexicanos seguir las recomendaciones de las autoridades como quedarse en casa a fin de evitar que hayan más contagios.
“Es una pesadilla, es un evento duro para todo el mundo, pero a nosotros nos tocó enfrentarlo lejos de nuestras familias, con las preocupaciones de no ver de nuestras familias, con incertidumbre. Son pruebas difíciles”.