En esta situación, en lugar de realizar distinciones de edad de veta fina (por meses o días, por ejemplo) se proponen las siguientes categorías clasificatorias por edades: 0-12, 12- 40, 41-60, 61-75, y +75.
“Utilizar el principio de vidas-por-completarse podría parecer injustamente discriminatorio hacia los adultos mayores, pero esto no es así. Y para entender por qué, se tendrá que remontar a la pregunta: por qué la muerte es mala para nosotros. La respuesta a esta pregunta es que la muerte es mala para nosotros porque nos priva de oportunidades valiosas futuras (…) Por lo tanto, un sistema de asignación de recursos escasos que favorece salvar la mayor cantidad vidas-por-completarse es un sistema que prioriza a aquellos que por lo general perderían más si murieran”, señala el documento.
Recurrir al principio de vida-completa no discrimina injustamente a las personas comparativamente más viejas. Esto es así pues la persona que no recibe tratamiento ha gozado de un bien, vivir una vida que incluye más etapas, por más tiempo. Esto quiere decir que la persona de menor edad está en una situación donde perdería mucho más si no accede a los recursos escasos de medicina crítica".
En caso de empate y recurrir al principio de vida-completa no desempata a los pacientes, entonces la decisión sobre quién recibirá acceso a los recursos escasos deberá de tomarse al azar, en estos casos se debe tomar en cuenta también la tasa de mortalidad por COVID-19 no es la misma entre los sexos.
Este principio de "vida-por-completar" ya generó reacciones y críticas, como la del académico Sergio Aguayo, quien lamentó que la llamada "4T" le falló a los adultos con más avanzada edad.
Al respecto, Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la Salud, sostuvo que este tipo de lineamientos no son nuevos, pero que han sido adaptados para la epidemia de COVID-19.
El funcionario federal explicó que “es importante en este momento es ubicar los distintos escenarios que podemos enfrentar” en la contingencia, por lo que en ellos se toman en cuenta preceptos éticos.
“No implica en este momento una decisión ejecutiva sobre procedimientos que tuvieran que implantarse”, explicó.