#CómoReactivarMéxico: “El gobierno debe suspender proyectos como el Tren Maya”

Decano de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec, Merino era subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) cuando México enfrentó la emergencia sanitaria derivada de la influenza AH1N1, en 2009.

En ese entonces, la Sedesol —hoy Secretaría de Bienestar— colaboró en la atención a la contingencia coordinando programas sociales que el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012) buscaba que llegaran hasta los grupos más vulnerables.

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A la luz de esa experiencia, Merino consideró positiva la decisión de la actual administración de adelantar la entrega de apoyos a los adultos mayores y a las personas con discapacidad, a quienes las autoridades están dando el dinero correspondiente a dos bimestres, lo que equivale a 5,240 pesos. Sin embargo, el académico también advirtió que esta medida no es suficiente, pues en el contexto actual se necesitan “acciones contundentes” que se enfoquen en los negocios y en la población ocupada.

“Lo que más me preocupa es que se viene una crisis económica terrible, de la que se veían algunos orígenes antes del coronavirus, pero el coronavirus sí vino ya a deshacer todo”, dijo.

De acuerdo con Merino, la administración de López Obrador no solamente debería plantearse suspender proyectos de infraestructura como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Transístmico, sino también dar un respaldo más directo a las empresas a través de facilidades para el pago de impuestos, de acceso a créditos e incluso de subsidios.

“Para los empleos generales, sobre todo los formales, algunos países han empezado a hacer subsidios a la nómina, a condición de que las empresas no despidan trabajadores: ‘Si no despides trabajadores, yo te pago parte del salario por tantos meses’”, explicó.

El domingo pasado, durante un mensaje en Palacio Nacional, el presidente López Obrador presentó un paquete de acciones en materia económica, que incluyen no contraer deuda pública, mantener los proyectos de infraestructura, dar prioridad a la población en pobreza, otorgar 2 millones 100,000 créditos y medidas de austeridad gubernamental, que implican reducir el salario y quitar el aguinaldo a una parte de los funcionarios federales.

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Más aún, en lo que respecta a las grandes obras, el gobierno incluso plantea darles más recursos en 2021. Según los Precriterios elaborados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para el próximo año se quieren destinar 26,730 millones de pesos a la construcción del Tren Maya, que para 2020 tiene aprobado un presupuesto de 2,500 millones.

En contraste, el presidente López Obrador hasta la fecha se ha negado a conceder facilidades para que las empresas paguen impuestos, en una postura que ha generado molestia entre líderes del sector privado.

La tarde del martes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) llamó al gobierno federal, a las compañías, a los sindicatos y a las organizaciones civiles a establecer “un gran acuerdo nacional” en favor del empleo y los salarios durante los próximos 90 días.

Al respecto, Merino insistió en que la administración de López Obrador necesita revisar las acciones que ha decidido ejecutar y, sobre todo, lanzar otras que sean más contundentes y que estén dirigidas a los ciudadanos que trabajan.

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“El impacto de esta crisis va a ser sobre todo en cuestión de empleo e ingresos. Hay que ver, por ejemplo, a aquellos que vayan a perder su empleo o que tienen su negocio y no van a poder vender. La población ocupada es la que va a estar sufriendo más. Entonces, el apoyo para los adultos mayores está bien, ¿pero dónde están los apoyos para todos los que van a ser los más afectados?”, cuestionó el especialista.