Por acuerdo de la Secretaría de Gobernación (Segob), los refugios, comisiones y centros de apoyo a las mujeres víctimas de violencia no pueden frenar sus servicios en esta contingencia epidemiológica, pues se consideran esenciales.
Por ello, la Red de Refugios opera con normalidad, observando en las últimas tres semanas un incremento del 5% en ingresos de mujeres y del 60% en orientaciones vía telefónica, redes sociales o correo electrónico.
Figueroa destaca además que los centros ligados a la RNR están al 80% o 100% de su capacidad, especialmente en entidades como Guanajuato, el Estado de México y Chiapas.
Según el último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), solo en el mes de febrero -antes de que se declarara el aislamiento social- se registraron 21,727 llamadas de emergencia al 911 relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer.
“Es sorprendente que hay autoridades que dicen que la violencia contra las mujeres no ha repuntado (en esta contingencia). Nuevamente vuelven a querer ocultar la realidad (...) El pensar que estas situaciones significa una omisión impresionante”, lamenta la activista.
En este sentido, Wendy Figueroa refiere que la propia Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) declaró que en el tiempo que lleva la contingencia por COVID-19 hay 7.2% más detenidos por violencia familiar; mientras que el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia capitalino registró un aumento del 24% en reportes de violencia familiar.