Durante los seis años que tiene de vivir en Oklahoma, Estados Unidos, a Paulina Ángeles no le había tocado ver una situación como la actual, en la que la contingencia para hacer frente a la pandemia de coronavirus COVID-19 ha provocado que haya menos personas en las calles, que los supermercados tengan menos productos y que muchos negocios decidieran suspender sus operaciones.
“En esta área (la ciudad de Tulsa), la mayoría de la gente sale mucho, es de hacer muchas cosas al aire libre, y no es porque haya muchas cosas que hacer, es una ciudad pequeña, pero ves a la gente en la calle, todos los restaurantes llenos, la gente sale mucho. Entonces, ahorita sí se ve una gran diferencia”, dice.