Alfonso Gama asegura que puede tener un papel destacado en el Instituto Nacional Electoral (INE) porque conoce el funcionamiento del organismo desde el nivel distrital y, por esa razón, sabe cuáles son sus aciertos y cuáles son las áreas en las que debe mejorar. Entre estas últimas, destaca la fiscalización de los recursos de los partidos políticos y candidatos de todo el país, una tarea que la reforma política de 2014 asignó a la institución.
Para el aspirante a consejero, si bien el INE ha cumplido con fiscalizar en tiempo real —a diferencia de lo que ocurría antes, cuando la revisión terminaba ya que un candidato era declarado ganador e incluso asumía el cargo—, todavía tiene pendiente trabajar de manera más rigurosa para poder detectar manejos irregulares que se convierten en escándalos.