En el continente, se registraron más de 3,000 muertes desde 2014, mientras que en el país el número fue de 2,403 muertes en seis años.
La mayor parte de las muertes fueron registradas en las aguas del Río Bravo/Río Grande, el cual corre entre Texas y los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, en las que 109 personas perdieron sus vidas en 2019, esto significa un aumento del 26% respecto de las 86 muertes registradas en 2018 en el mismo lugar.