“Dejé de escribir poemas, pero la poesía es un don, uno piensa como poeta, uno huele como poeta, vive como poeta, pero la poesía es mi mundo y la poesía ancestralmente es la custodia de la palabra, es la voz de la tribu, es la que preserva el sentido, cuando los sentidos que preserva la poesía se prostituyen con los discursos de mentira, con la violencia, con la malversación del lenguaje, las sociedades se violentan, se pierden, se corrompen”, expresó.
Sicilia indicó que es un momento de pausa para acompañar las otras pausas de la caminata, “el detener el tiempo para detener la prisa, detener la velocidad, detener el horror y obligar a la reflexión y que puedan oír, que no hemos dejado de hablar del sentido, de la propuesta que llevamos en cuestión de verdad, justicia y paz, pueda ser comprendido, pueda ser asumido”.
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El poeta adelantó que durante la jornada del domingo, cuando la caminata avance hacia el Palacio Nacional, los participantes se quitarán un zapato como una forma de rendirle un homenaje a McKenzie Langford, la niña de 9 años que tras la masacre de la familia LeBarón, herida y sin un zapato, buscó ayuda tras caminar varios kilómetros.
“En honor a la pequeñita que durante la masacre de la familia LeBarón, sin su zapato tuvo la dignidad que muchos mexicanos no tenemos y que el poder no tiene… con el miedo a cuestas, con el dolor a cuestas, sin su zapato, herida, ir por los chiquitos que estaban dispersos y llevarlos a su casa, eso se llama dignidad, y esa dignidad nos acompaña y vamos a hacer un homenaje a esa dignidad”, comentó.
Aclaró además que él no estará en la reunión con las autoridades del gobierno mexicano. “Yo soy un puente, soy una voz de tribu, los poetas decimos ‘allá hay luz’, los expertos y las víctimas dicen ‘caminamos hacia esa luz’. ¿Cómo? Así ustedes saben, el gobierno sabe si velan esa ventana y no llegan a ella e inhiben la luz, es su problema no el nuestro”, expresó.
