Con Luis Raúl González Pérez, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) logró credibilidad y reafirmar su autonomía, y ahora el próximo ombusdperson debe ser alguien con un perfil que cuente con solidez ética y valentía para hacer frente a los excesos del poder, señala la experta Mariclaire Acosta Urquidi.
En entrevista con Expansión Política, la también activista y defensora de los derechos humanos considera que el nombramiento del siguiente titular de la CNDH es fundamental para el país, porque se trata de una institución que fue creada no para estar al servicio del gobierno o de un grupo político, sino para defender y para proteger a todos los mexicanos.
Por ello, según Acosta, desde la convocatoria a los interesados se trató de evitar que a la CNDH llegue un perfil cercano al poder. En cambio, se buscó atraer a alguien próximo a las víctimas de abusos a los derechos humanos, pero aún falta que en el Senado se respeten esos lineamientos.