Compara que en el sexenio de Felipe Calderón la estrategia estaba enfocada en un combate cotidiano.
“El número de enfrentamientos y violencia que se dio en esos años está documentada, esa fue la estrategia, del descabezamiento de las organizaciones, matar o detener a sus integrantes. Los resultados fueron más de 120 mil homicidios dolosos en ese sexenio. Con Peña Nieto aunque no es tan mediática y escandalosa, es una estrategia sin tanta espectacularidad, pero los número de homicidios son más altos”, resalta.
Lee también: Operativo 'Frozen': México y EU acuerdan "sellar fronteras" al tráfico de armas
En su conferencia matutina a finales de enero pasado, el presidente López Obrador declaró que “oficialmente ya no hay guerra”, pues la función del gobierno es garantizar la seguridad pública, y no realizar operativos para detener a capos del crimen organizado. Con ello buscaba reducir los robos, secuestros y homicidios en el país.
Mientras se logra un acuerdo en materia de detección de armas, hasta el momento las armas siguen entrando y los decomisos, están suspendidos, lo que se traduce en más armas en circulación, apunta Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
“Lo que tenemos hoy es que los grupos criminales están cada vez más armados y por eso entiendes que los homicidios dolosos cometidos con arma de fuego, las extorsiones, los robos y los delitos cometidos con arma de fuego son cada vez mayores”, explica.