¿Qué señalaron las quejas?
Las evidencias recabadas por la CNDH desde que se recortó el programa de estancias y se implementaron las Reglas de Operación del Programa de Apoyo al Bienestar, las cuales implican dar apoyos directamente a los padres y no a los establecimientos, indicaron que este proceso constituye:
1. Un riesgo a los servicios de cuidado de niñas y niños en las estancias, lo que representa una violación a sus derechos a recibir cuidados en un lugar que propicie su desarrollo integral.
2. La privación a las madres de su derecho a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y a desempeñarse en el ámbito laboral.
3. El obstáculo a responsables y trabajadoras de las estancias para tener un trabajo digno y desarrollo personal.
4. La existencia de posibles irregularidades en el censo de beneficiarios para el Programa de Apoyo al Bienestar.
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¿Qué concluyó la CNDH?
El primer visitador mencionó que la Ley General de Desarrollo Social indica que, por tratase de recursos destinados al desarrollo social, el programa de estancias no debió sufrir disminución de recursos, a menos de que así lo estableciera la Cámara de Diputados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
El funcionario recordó que, en el proceso de aprobación del presupuesto 2019, las secretarías de Bienestar y de Hacienda proyectaron que el programa recibiera 50.16% menos que en 2018 (para quedar en 2,041 millones de pesos).