La iniciativa de ley plantea tipificar el homicidio de alcaldes y castigarlo en Michoacán con penas de entre 35 y 65 años de prisión.
Además sugiere que la fiscalía estatal entregue informes mensuales sobre el avance de las investigaciones de los homicidios de los ediles para evitar que los casos se archiven.
También propone garantizar la seguridad federal para los presidentes municipales amenazados por grupos criminales.
El punto más polémico de la iniciativa plantea que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) permita la posesión de armas en los domicilios para ejercer “la legítima defensa”, a través de trámites simplificados y flexibles.
Esta iniciativa de ley busca ser un homenaje a Manzo, que fue baleado por un adolescente mientras participaba en un evento público por el Día de Muertos. El responsable fue abatido una vez que ya había sido inmovilizado por uno de los escoltas del alcalde.
Así que el documento solicita que los delitos de homicidio, feminicidio, secuestro, violación y delincuencia organizada se castiguen sin importar la edad de quien los cometa.
Además, propone un castigo de 10 a 20 años de prisión para los familiares que encubran a delincuentes.
Desde el homicidio de Manzo, principal líder del Movimiento del Sombrero, este proyecto político ha cobrado relevancia a nivel nacional. Ahora, con la figura de la viuda del exalcalde, Grecia Quiroz, quien heredó la alcaldía de Uruapan.
Sin embargo, el movimiento es polémico porque propone un combate frontal a la delincuencia con estrategias que podrían violar derechos humanos.