A pesar de que en días pasados la tormenta tropical “Alberto” dejó lluvias que favorecieron a las presas en Nuevo León y otras entidades, aún no hay una plena disponibilidad de agua debido a que las plantas potabilizadoras se vieron rebasadas, explicó el titular del Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán.
¿Por qué no hay agua en Nuevo León a pesar de la lluvia?
¿Qué pasa cuando tenemos una tormenta que genera mucha turbiedad en las presas con la que baja el agua lodosa?
“Las plantas potabilizadoras tienen cierta capacidad. Entonces, cuando sobrepasas esa capacidad, la planta no llega a ser eficiente, o tenemos que disminuir el caudal potabilizado o a veces hasta parar el proceso de potabilización durante algunas horas o incluso, días a veces para que el agua dentro del vaso dentro de las presas se logre sedimentar y que llegue a tener una mejor calidad para poder potabilizarla”; explicó por su parte Pablo Filiberto Tamez Guerra, gerente de Calidad del Agua, en redes sociales.
Precisamente porque está lloviendo está bajando el agua con mucho turbiedad y no tenemos la capacidad de infraestructura para tratarla
Además, comentó que se están realizando algunas inversiones “para poder enfrentar esa problemática, a través de tanques de sedimentación u otras estrategias que nos permitan que aún cuando tengamos lluvias importantes y agua turbia podamos seguir abasteciendo porque nuestra finalidad última es que nuestra ciudad tenga agua”.
Hasta la segunda quincena de mayo, la Conagua reportaba condiciones anormalmente secas en la zona limítrofe entre Nuevo León y Tamaulipas , además de que se mantenía la tercera onda de calor de la temporada sobre el territorio nacional, por lo que las lluvias resultaron benéficas en entidades del norte.