El Tribunal Colegiado consideró infundada la queja de Fonatur tras la resolución de un juez de Yucatán que frenó las obras del tramo 5 en abril pasado.
La resolución judicial tiene el efecto de que “se suspenda o paralice cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de la construcción del Tramo Cinco Sur del Tren Maya, de modo que no se permita la ejecución de obras relacionadas con su construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique su ejecución”.
Este viernes se llevó a cabo la audiencia en la que participa el juez Adrián Novelo, quien otorgó la suspensión original el pasado 19 de abril para el tramo comprendido entre Playa del Carmen a Tulum.
“Que se suspenda o paralice cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de la construcción del tramo cinco sector sur del Proyecto Tren Maya –con trazo de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo–, de modo que no se permita la ejecución de obras relacionadas con su construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique su ejecución material”, se lee en el acuerdo difundido por la asociación civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) en ese momento.
La MIA es una obligación establecida en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente y hasta este momento el gobierno federal carece de ella.