Desde hace dos semanas, tras la renuncia de Armando Ríos Piter como rector, los nuevos miembros del patronato mostraron disposición a trabajar con Anaya Berríos, nombrada en el cargo por el patronato anterior, liderado por Margarita Jenkins de Landa.
Sin embargo, ella no había aceptado hasta el 22 de febrero pasado cuando acudió ante el juzgado a entregar un escrito en el que admitía hacerse cargo de la administración de la universidad con el fin de que fuera reabierto, pues durante estos ocho meses de conflicto, se perdió al menos el 11% de la matrícula.
Reciben un campus descuidado
A las 8:30 de la mañana arribó a la UDLAP la rectora interina, acompañada por funcionarios del poder Judicial local, que testificaron la entrega del inmueble. "Lo encontramos sucio, descuidado. No tenemos exactamente ahorita el inventario, porque es imposible. Ustedes entraron, nos hicieron entrega de la llave de la rectoría y eso fue todo", dijo Cecilia Anaya a medios tras más de dos horas del proceso de entrega-recepción.
Explicó que este fin de semana se hará limpieza y se iniciarán inventarios y que el reinicio de clases presenciales está considerado para el lunes 28 de febrero.
Debido a que la decisión se dio de última hora y para dar tiempo a estudiantes que no viven en Puebla, dijo que se mantendrá por un periodo el modelo híbrido, y poco a poco, irán reincorporado al 100 por ciento de los alumnos que decidieron quedarse, pues aunque no se tiene un número exacto aún, se estima que el 11 por ciento migró a otras universidades por el conflicto interno que existe.
En un breve recorrido que se permitió a los reporteros, se observaron los inmuebles descuidados, pasto crecido, así como bicicletas abandonadas.