“Habrá tolerancia cero. (...) No son medidas totalitarias simplistas ni basadas en el miedo” sino con precisión de “acupuntura, no machetazo”, dijo Samuel García, gobernador del estado.
Ante el repunte de contagios de COVID-19, el gobierno del estado planteó solo restricciones en el aforo pero no el cierre de actividades, aunque adelantó habrá evaluaciones cada tercer día.
La decisión de mantener las escuelas abiertas con modalidad híbrida y medidas sanitarias reforzadas implicará que en cada centro de enseñanza público o privado será la comunidad escolar (madres, padres y autoridades) los que decidirán voluntariamente si hay actividades y el aforo en los salones.
“Privilegiamos el derecho a la educación sobre fiestas. (...) No es momento de reuniones sociales... requerimos ciudadanos responsables”, informó el gobernador.
Además, se prohibió a los funcionarios públicos salir de sus casas y se les invitó a realizar trabajo desde casa.
Sofialeticia Morales Garza, titular de la Secretaría de Educación en Nuevo León, reportó que en octubre los centros abiertos en modalidad mixta o presencial pasaron de 2 a 95%, pues –agregó– se logró “desterrar la pedagogía del miedo”.
“Transitamos de la pedagogía del miedo a la pedagogía de la enseñanza… ponemos en el centro la prudencia y la responsabilidad de padres, madres, maestros directivos y tutores”.