"(Esto) con motivo de la retención ilegal y uso excesivo de la fuerza que derivó en tortura y como consecuencia la privación de la vida de la víctima, imputables a autoridades del estado de Yucatán y del municipio de Mérida", advirtió.
Ravelo fue detenido el 21 de julio por policías de Yucatán, mientras caminaba por la calle. Tras el arresto, pasó cuatro días en cuidados intensivos en un hospital, donde le detectaron un pulmón perforado y desgarres en el ano, según denunció entonces su madre, María Ravelo.
Pese a esto, el 13 de agosto cuatro agentes acusados de agredir al joven quedaron libres porque el juez consideró que no había pruebas suficientes en su contra.
La Fiscalía General de la República (FGR) señaló que el 18 de agosto de 2021 la madre presentó una denuncia y se inició la investigación por el posible delito de tortura.
A finales de agosto, se realizaron la exhumación del cadáver y la necropsia. En octubre, la FGR concluyó que Ravelo "falleció por neumonía no relacionada con algún traumatismo recibido durante su detención" y descartó que haya existido tortura o violación sexual por parte de los policías.
Frente a ello, la CNDH pidió a la fiscalía estatal continuar con la investigación, "a efecto de que sea la autoridad jurisdiccional competente la que determine bajo sentencia, si fuera el caso, la pena correspondiente de los responsables".