La cifras oficiales también muestran que, de los 57 feminicidios registrados en Nuevo León en los primeros 11 meses de 2021, 14 se cometieron con arma de fuego, otros 14 con arma blanca y 29 con "otro elemento".
Sofía Lozano recuerda que desde 2011, las organizaciones de la sociedad civil empezaron a observar que en Nuevo León había muchos asesinatos de mujeres en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, emprendida por el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012).
"Y lo que hemos visto es que la tendencia se mantiene. Algo que pues complica la lectura y el reconocimiento sobre el contexto de violencia contra las mujeres es que los datos oficiales reportan carpetas de investigación o números de denuncias, o estas son desestimadas. Nuevo León es top cinco en feminicidios y a esto simplemente se le llama 'violencia familiar'", lamenta.
Incluso –dice– cuando un asesinato de mujer es investigado como feminicidio, en el camino "se va perdiendo" esta tipificación con el argumento de que no cumple con las características. Lozano agrega que otro delito que no está siendo reconocidos por las autoridades de Nuevo León son las agresiones sexuales.
Respecto a los factores que han motivado a la creciente violencia contra las mujeres en Nuevo León, la activista considera que, sin duda, vienen desde el inicio de la guerra contra el narco y, ya en específico, está el consumo de sustancias y el uso de armas de fuego.
"Hemos visto en los últimos años cómo el consumo de sustancias y el uso de armas de fuego también se cruzan mucho con los casos de violencia. Gran parte los agresores de las mujeres que nosotras acompañamos son consumidores de cristal o de piedra, que, si bien no es la causa, terminan siendo un potenciador más de la violencia", indica.
A esto se suma que hay más presencia de armas de fuego que en años anteriores, lo que también afecta la forma en la que las mujeres sufren violencia. Muestra de ello, refiere Lozano, es que hay más muertes de mujeres que ocurren bajo esta modalidad y en el espacio público.
La líder de vinculación e incidencias de Alternativas Pacíficas expone: "Llevamos un registro de muertes de mujeres y nos damos cuenta que hay muchas más que las autoridades no clasifican como feminicidio".