En cambio, en ocho de los 10 municipios con más beneficiarios del programa, contrario a lo que se esperaba, aumentó el porcentaje de población en situación de pobreza. Ocosingo, Chiapas, y Balancán, Tabasco, ocupan los primeros lugares.
De acuerdo con los resultados de la Medición de pobreza a nivel municipal 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el municipio chiapaneco con 17,517 beneficiarios del programa tenía en 2015 al 86.5% de su población en esta condición, y para el 2020 subió a 92.5%, con 209,226 personas pobres.
En el caso de Balancán, el porcentaje de población en situación de pobreza pasó de 58.1% a 61.8%, con un aumento de 1,644 personas en cinco años. A esta localidad, ubicada en los límites de Guatemala, la acompañan Macuspana, Cárdenas y Huimanguillo, donde también aumentó la marginación de 54.1% a 69.3%, 55.3% a 56.1%, 56.3% a 62.1% y de 29% a 35.8%, respectivamente.

En junio pasado, CONNECTAS y Política Expansión documentaron que en la Cuenta Pública de 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en Tabasco –la tierra del presidente Andrés Manuel López Obrador– se dio una cobertura de 112.2% de la población objetivo, beneficiando a 55,456 personas, convirtiéndose, en el segundo estado con mayor número de beneficiarios, después de Chiapas.
La ASF alertó que en la entidad se otorgaron recursos a 6,011 personas que no formaban parte de la población objetivo, con lo que el estado fue beneficiado sin ocupar los índices más altos de pobreza.