El gobernador electo indicó que ante el evidente deterioro y la falta de mantenimiento podría existir el riesgo de que suceda una tragedia, pero con la auditoría se pretende deslindar responsables en caso de que pase.
“En la transición nos dijeron puras patrañas, que era un Metro que estaba bien en orden y los sujetadores, pero uno cuando pasa por debajo de las Líneas, pasé por la (estación) de Guadalupe, y se ve que eso ya está caduco y obsoleto”, comentó el gobernador electo.
“Entonces, por un tema de seguridad, más que por un tema financiero, llegando el 3 de octubre voy a hacer una auditoría propia porque no le creo nada a Metrorrey (…) Es para decirle a Nuevo León: así están las cosas, así están los riesgos, el responsable es este administrador o este gobernador, y tenemos que hacer algo y sobre eso actuar”.
Samuel García detalló que se les informó que Metrorrey cuenta con un rezago aproximado a los 12 mil 500 millones de pesos en mantenimiento.
Además, sostuvo que realizar una auditoría propia a Metrorrey será una de sus prioridades, luego de que el periódico El Norte publicara un estudio realizado por la firma de contadores De la Paz, Costemalle DFK, donde se alerta de “un serio deterioro anual en sus finanzas (del Metro) que pegará en la falta de mantenimiento y en posibles accidentes, originando problemas a usuarios y trabajadores del organismo”.
“El no contar con recursos para contrarrestar el desgaste llevaría a una obsolescencia de la infraestructura del SCT Metrorrey y a un deterioro en la prestación del servicio”, indica el documento.
Ante los señalamientos en contra de su Administración, el gobernador actual sostuvo que el servicio Metrorrey es seguro y no existe el riesgo de ningún tipo de accidente.
“No tiene problemas de mantenimiento. Es totalmente seguro, hicimos dictámenes técnicos cuando sucedió lo de la Ciudad de México, y tenemos los datos periciales. Revisamos columna por columna, riel por riel, sujetador por sujetador, y no hay ningún riesgo”, dijo Rodríguez.