En la audiencia que se llevó a cabo en los juzgados penales del distrito de Mixquiahuala, y que se prolongó más de 14 horas, la jueza vinculó a proceso a sietes policías de Progreso de Obregón, aunque reconfiguró el delito de feminicidio a homicidio culposo.
De acuerdo con el dictamen médico presentado ante la jueza, Hernández murió por asfixia mecánica por suspensión incompleta.
Conoce más:
Grabaciones y declaraciones
Con base en las grabaciones expuestas durante el desahogo de pruebas, la primera persona que encontró a la médica sentada de espaldas a la puerta de la galera, inmóvil, fue la directora de la policía municipal, Estefanía H.D., quien declaró que Hernández, que había sido detenida por alteración del orden tras un accidente vial, tenía la tela blanca alrededor del cuello y su mano derecha estaba ennegrecida por causa de asfixia.
La agente pidió ayuda a los demás oficiales y llamaron a protección civil. También le quitaron la tela, pero la doctora ya no tenía signos vitales.
El papá de la víctima vio cómo se le hicieron maniobras de resucitación. Él había hablado con ella 15 minutos antes, cuando la joven le pidió que la sacara de ahí.