Saucedo recuerda que hubo un caso en el que trabajadores de tortillerías presentaron una denuncia en la presidencia municipal alrededor del mediodía, y en cuestión de horas les quitaron la vida.
“El Cártel de Santa Rosa se había infiltrado en la presidencia municipal, obtuvo el nombre de los denunciantes y los mató ese mismo día”, comenta.
El crimen organizado, incluso, ha atentado contra los directores de policía del municipio, como sucedió con José Carlos Ramos quien en noviembre de 2019 fue víctima de un atentado de más de 300 balazos o el asesinato de Santos Juárez Rocha en julio de 2017.
“Un segmento de la policía trabaja con un cártel, el otro en el otro. El gobierno del estado intentó hacer una limpia, no pudieron", sostiene.
Pero Celaya también es escenario de fosas clandestinas. De acuerdo con el Informe sobre la situación de fosas clandestinas en el estado de Guanajuato , entre 2009 y 2015, se reportaban menos de cinco fosas clandestinas al año, sin embargo, a partir de 2016, estos hallazgos han ido duplicando año con año.
Villagrán, Irapuato, Celaya y Pénjamo reportan el 46% de las fosas. El pasado 22 de marzo, se localizaron 22 cuerpos en un predio de alrededor de 15 hectáreas.
David Saucedo advierte que la violencia continuará en ese municipio. Por su ubicación, Celaya es un territorio clave tanto para el Cártel de Santa Rosa de Lima o para el de Nueva Generación, pues es la puerta a Guanajuato y la conexión a Querétaro.
“Celaya es un punto de interconexión para llevar los cargamentos de fentanilo, el CJNG lleva años intentando apoderarse de la ciudad de Celaya, porque en su plan de expansión hacia Querétaro, pasa por capturar Celaya”, sostiene.