Desde el inicio de las campañas locales el 5 de septiembre a las elecciones del 18 de octubre, 3,733 hidalguenses contrajeron COVID-19 y 469 murieron a causa de esta enfermedad.
Es decir, 24.58% de los casos confirmados en el estado se registró durante este periodo electoral.
A pesar de que el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo (IEEH) estableció un protocolo de seguridad sanitaria durante las campañas para evitar contagios, en el que se pidió a los candidatos evitar visitas domiciliarias y actos de campañas que implicaran concentrar a más de 50 personas, esto no impidió que el virus se siguiera propagando.
De hecho, los contagios incluyeron a los propios abanderados, entre ellos, Tomás Alonso García Cerón, candidato a edil de San Agustín Tlaxiaca por Nueva Alianza, quien falleció el 8 de octubre; Ariadna Ramírez Gutiérrez, candidata del PRI en Actopan; Gustavo Ríos Rivera, candidato de Más por Hidalgo en Pachuca; Isidro Pedraza Chávez, candidato del PRD en Pachuca; Ricardo Baptista, candidato de Morena por Tula, y Rocío Tirado, quien tras dar positivo declinó a su candidatura por MC en este mismo municipio.
Además, un día antes de los comicios, Erika Rodríguez Hernández, dirigente estatal del PRI, anunció que dio positivo a COVID-19, y dos días después de la jornada, el ahora alcalde electo de Epazoyucan, el priista Gastón Valdespino Ávila, también informó de su contagio.
Los politólogos Alfredo Alcalá Montaño y Sarkis Mikel Jeitani Jeitani recalcaron que las campañas en Hidalgo estuvieron marcadas justamente por el nulo respeto a los protocolos sanitarios.
"Ninguno de los partidos cuidó los reglamentos de salud, todos salieron a la calle, no respetaron ni sanas distancias ni el uso de cubrebocas, por eso la gente está molesta", señaló Jeitani Jeitani.