“El Tratado es benéfico para nuestra Nación, en la proporción de agua que EU nos entrega y la que nosotros aportamos como país. La inequidad no está ahí, sino en la manera como se ha distribuido la carga entre los estados tributarios al Tratado, la falta de gobernanza en la Cuenca, el pésimo manejo de las presas internacionales, la corrupción en Conagua, la falta de medición precisa y a tiempo de los volúmenes y la falta de transparencia en la información por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA)", apunta la misiva que Corral envió al presidente y que este jueves leyó ante el pleno del Congreso.
La CILA es un organismo internacional integrado por una sección mexicana y una sección estadounidense, cuya jurisdicción de la CILA se extiende a lo largo de la frontera de México con EU, particularmente en áreas en donde pueden existir proyectos concernientes a los límites o aguas internacionales y que se encarga de vigilar el cumplimiento del tratado de 1944.
Las propuestas de Corral
En la misiva que leyó el mandatario estatal, se resalta la necesidad de esperar el mayor tiempo posible a las lluvias –cuya temporada abarca del 20 de julio al 30 de octubre– para saber con exactitud el volumen a extraer de las presas, para después llevar a cabo una primera evaluación , –el 20 de agosto– y planear de manera consensuada con los usuarios una extracción "muy medida" de acuerdo a las capacidades de conducción de los canales de riego.
Esta es de las demandas que los agricultores han externado durante varios meses, sin embargo, el gobierno federal y autoridades de la Conagua han resaltado en la necesidad de dar cumplimiento al tratado lo antes posible,
“Es muy importante que toda el agua que Chihuahua aporte, con sus escurrimientos y trasvases, sea destinada exclusivamente para el pago de la cuota al Tratado con Estados Unidos. Bajo este mismo concepto, resulta necesario que lo extraído de la presa El Granero, de noviembre de 2019 a enero de 2020, sea contabilizado en ese pago”, solicitó el mandatario estatal al presidente.
En la carta, Corral no solo pronunció la voluntad de su gobierno para dar cumplimiento a este tratado, sino también destacó que era urgente tomar medidas necesarias para poner fin al robo de agua en el estado, por lo que planteó implementar un operativo extraordinario de vigilancia permanente por parte de Comisión Nacional de Agua y la Guardia Nacional.