Sumado a estos señalamientos, el morenista Alejandro Rojas denunció a Cabeza de Vaca también por supuestos nexos con el crimen organizado y la prensa nacional difundió que la Fiscalía General de la República y el gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) lo investigan.
Tras ello, el gobernador de Tamaulipas señaló que el gobierno federal ha pedido un trato que no ha dado a los mandatarios, "con una mano pide trato de Estado, pero con la otra da bofetadas de partido".
"Un miembro y candidato a presidir el partido político de Morena denunció al gobernador de Tamaulipas por complicidad con la delincuencia organizada. Casualmente, varios medios de comunicación obtuvieron, al día siguiente, datos de una supuesta investigación en contra mía en la Fiscalía General de la República", expuso García Cabeza de Vaca, previo a la reunión del presidente Andrés Manuel López Obrador con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) realizada la semana pasada.
Además resaltó que el fenómeno de la delincuencia organizada no pueden ser tomado a la ligera por parte del gobierno federal, como consideró que sucedió con el subsecretario Ricardo Peralta, que el año pasado se reunió con integrantes de la denominada Columna Armada, cuyos integrantes cuentan con orden de aprehensión por parte de la FGR.
En respuesta, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, señaló que esa reunión del subsecretario Peralta con presuntos delincuentes molestó al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien incluso le dio una instrucción "tajante" de que esto no volviera a ocurrir.
García Cabeza de Vaca también fue implicado en días recientes por Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, en la supuesta red de sobornos a legisladores creada en el sexenio pasado, cuando era senador del PAN, lo que el mandatario ha negado y considerado como parte de la campaña en su contra de cara a la elección de 2021.