De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el 99.9% de la población de Santos Reyes Yucuná está en situación de pobreza y 97.5% en pobreza extrema.
Las carencias en este municipio son evidentes: no cuentan con un hospital cercano y el 61.5% de los habitantes no cuentan con afiliación a servicios de salud, mientras que el 37.9% recibía atención del extinto Seguro Popular.
La epidemia tardó más en llegar a esta comunidad por sus características relacionadas con la falta de recursos: alejada y con poca infraestructura carretera. Apenas en enero pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador acudió a Santos Reyes Yucuná para inaugurar un camino rural que conecta con la cabecera municipal, el cual fue apenas pavimentado.
A ese municipio se le entregaron 12.8 millones de pesos en junio del año pasado, obtenidos de una las subastas realizados el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Una situación similar atraviesa otro de los municipios más pobres del país, Coicoyán de las Flores, también en Oaxaca, donde 99.4% de la población está en situación de pobreza y 82.90% en pobreza extrema. En esta localidad de la sierra mixteca, se ha reportado un caso de COVID-19, el cual tuvo un desenlace fatal y falleció.
El Coneval señala que aunque la incidencia de contagios de COVID-19 es baja en los municipios con 80% o más de población en situación de pobreza tienen una letalidad más alta de personas que contraen el virus, una tasa de 38 por cada 100,000 personas que enferman.
“Aunque la dinámica de contagio por COVID-19 ha sido lenta en los municipios con mayor incidencia de pobreza, la tasa de letalidad, según lo reportado, es más alta que en los de menor pobreza, lo cual puede deberse, entre otros factores a la falta de infraestructura y servicios de salud, así como por la baja disponibilidad en el acceso carretero”, dice en su reporte más reciente.