Entre Atil, Sonora, y San Juan Ozolotepec, en Oaxaca, hay 2,806 kilómetros. Esa es la distancia que separa el municipio más al norte del país con el que está más al sureste de los denominados municipios de la esperanza y que, de acuerdo con sus condiciones de no contagio y no vecindad con otras localidades con contagios de COVID-19, podrían a empezar a retomar actividades desde el 18 de mayo.
A tres semanas, de esa parcial apertura, cuando se contabilizaban 324 “municipios de la esperanza”, solo quedan 60 en seis estados (Chihuahua, Guerrero, Nuevo León, Puebla, Sonora y Oaxaca), de acuerdo con información de la Secretaría de Salud.