La legisladora dijo que el procedimiento de este dictamen no fue socializado ni consultado con los ayuntamientos, con el Tribunal Electoral del Estado y con el Instituto Estatal Electoral, por lo que lo calificó de "aberrante reforma".
"Les hago un llamado a no incurrir nuevamente en un fraude a la Constitución... La vergüenza la van a cargar toda la vida", dijo.
A favor de esta reforma se pronunció la morenista Montserrat Caballero, quien aseguró que esta propuesta no es un desacato a la Corte, en referencia a la sentencia que declaró inconstitucional la "Ley Bonilla", es decir, la reforma que aumentaba de dos a cinco años el mandato del actual gobernador.
Otro morenista, Juan Manuel Molina, también defendió esta modificación, al argumentar que empatar las elecciones de gobernador con la presidencial promovería la participación ciudadana y también generaría un ahorro de recursos.
A pesar de estos argumentos y de los votos de nueve morenistas, de dos legisladores del Partido del Trabajo (PT) y de uno de Encuentro Social (PES), finalmente el dictamen no fue aprobado.