Las reformas planteaban modificar el Código Penal, la Ley de Salud, la Ley de Atención y Apoyo a la Víctima y al Ofendido, y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, propuestas por el PRD y Morena. El proceso de análisis y consulta llevó menos de dos semanas, en las que se realizaron tres sesiones con grupos a favor y en contra de la reforma.
Los panistas Luis Antonio Magdalento Centeno, Katya Cristina Soto Escamilla, Emma Tovar Tapia, Laura Cristina Márquez Alcalá, Cristina Gutiérrez Campos y Jéssica Cabal Ceballos, así como el emecista Jaime Hernández Centeno fueron quienes frenaron las iniciativas.
El diputado y coordinador de la bancada de Morena, Raúl Márquez Albo, consideró que no se realizó un análisis puntual de ambas iniciativas, incluso, señaló que el debate se centró en las ideologías personales y no en garantizar los derechos de las mujeres.
“Debemos garantizar las condiciones de salud adecuadas y que no sean revictimizadas, que quede claro que no estamos promoviendo el aborto, no es lo que se pretende y es lo que se ha estado tomando como contraargumento”, expresó en su turno.
Su compañero de bancada, Ernesto Prieto Gallardo, advirtió que no se evaluaron de forma correcta todos los comentarios. Por ello, sugirió que los grupos feministas exijan la destitución de la directora del Instituto para las Mujeres Guanajuatenses (Imug), Anabel Pulido López, por no proteger los derechos de las mujeres.
La diputada del Partido Verde, Vanessa Sánchez Cordero, coincidió en que el debate giró sólo en torno a las creencias religiosas que profesan los militantes del PAN, sin dar su lugar a los derechos de las mujeres.