Eli Barrales se sigue levantando a las 3:00 de la mañana para salir a trabajar a los campos de Acatzingo, Puebla. Al igual que ella, otros 5,000 productores de hortalizas de esta zona no se pueden quedar en casa, pues ante el Covid-19, sus exportaciones a Estados Unidos, China y Canadá, fueron canceladas y ahora, buscan opciones para sobrevivir.
Estos campesinos llevan toda una vida sembrando brócoli y cebollas en estas tierras –un municipio ubicado en el llamado triángulo rojo, en donde cruzan ductos de Petróleos Mexicanos y el huachicol también ha florecido en estos campos– pero nunca antes la habían pasado tan mal como ahora.