Baja California es el décimo quinto estado del país en cuanto a número de población, sin embargo, es la segunda entidad con más muertes por COVID-19 y el tercero en contagios, pero ¿qué lo explica? En su vecindad con Estados Unidos, en la maquila y en la migración se encuentran solo algunas de las causas.
¿Por qué BC ocupa el segundo lugar en el país por muertes de COVID-19?
Hasta el lunes 27 de abril, en esa entidad del norte se registraban 1,301 casos positivos de coronavirus, solo debajo de la Ciudad de México que reportó 4,152, y Estado de México con 2,455. Y en decesos, ocupaba el segundo sitio con 174.
A diferencia de la Ciudad de México y el Estado de México, el alto número de contagios de Baja California no responde a un gran número de población, pues en el estado residen alrededor de 3.6 millones de mexicanos, ocupando el lugar número 15 por el número de población.
La razón del alto número de contagios en esa entidad está en su cercanía con la frontera sur de Estados Unidos y toda la actividad que tiene con ese país y que hoy ocupa el primer sitio a nivel mundial con más de 800,000 casos positivos y más de 50,000 decesos por coronavirus.
Aunque el estado se encuentra entre los cinco que mayor cumplimiento han realizado del llamado “Quédate en casa”, es en las ciudades fronterizas donde no frena la movilidad y se siguen muy poco las medidas de sana distancia.
Por ejemplo, en Tijuana, municipio con mayor número de casos positivos y decesos de la entidad, aún hay un 40% la movilidad.
De acuerdo con José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef), son al menos cinco los motivos que explican el elevado número de contagios y decesos de coronavirus:
- La migración.
- La movilidad laboral México-Estados Unidos.
- El ingreso de turistas estadounidenses a territorio mexicano para adquirir insumos.
- La llegada de mexicanos que vienen a visitar a sus familiares a México.
- La industria maquiladora que pese a las muertes no ha parado.
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El 21 de marzo, la frontera entre México y Estados Unidos fue cerrada a viajes "no esenciales" para frenar contagios, pero en los hechos la medida solo fue en beneficio para el gobierno de Donald Trump.
“Al ser una frontera es una zona de transmisión. El Centro Coordinador de Prevención de Enfermedades, que fueron los que justificaron el cierre de las fronteras para los turistas mexicanos, señalaron que ese contexto era propicio para que se generara este panorama de transmisión, por eso se cerró la frontera, pero del lado mexicano hacia Estados Unidos, no de Estados Unidos hacia México”, planteó.
En ese sentido explicó que en la frontera sigue habiendo un flujo de personas aunque sí ha bajado la cantidad. Hasta antes de la pandemia se registraba el cruce de hasta 150,000 por día; ahora solo pasan alrededor de 30,000.
Tan solo por Tijuana siguen pasando diariamente entre 10,000 y 12,000 personas que van a laborar a Estados Unidos y regresan, a ese número hay que sumar los 4,000 migrantes que están siendo expulsados mensualmente por el país gobernado por Donald Trump.
Cuando se plantea la posibilidad de que esos migrantes hayan estado en ciudades como Chicago o Nueva York, se entiende la alta trasmisión de coronavirus que prevalece en la frontera, pues los migrantes se volvieron un foco de infección.
“Si vemos estos casos que se han dado, mi estimación es que cuando menos un 5% de esas poblaciones sujetas a expulsión los que tendrían el virus”, explicó.
Así como en el combate al trasiego de drogas y al crimen organizado se requiere de una coordinación binacional, en el control de la epidemia de coronavirus en la frontera norte debe haber trabajo conjunto de los gobiernos de México-Estados Unidos.
“Se requiere una política más eficaz de cooperación entre ambos países”, comentó.
Las maquiladoras se niegan a parar
En lo que respecta a la industria maquiladora, éstas han sido señaladas de no querer frenar sus actividades pese a que no son consideradas esenciales.
Hasta el pasado 24 de abril, se reportaba que de las 911 empresas de la entidad 620 se resistían a cerrar sus puertas. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social incluso clausuró en los últimos días 141 plantas maquiladoras con lo que 75, 621 trabajadores pudieron confinarse en sus hogares como medida para prevenir más contagios de Covid-19.
Y en varias de las que siguen operando, ni siquiera se cuentan con protocolos para proteger a los trabajadores.
Debido al alto nivel de transmisión, el coronavirus representa una bomba de tiempo para Baja California.
Hace unos días el gobernador de la entidad, Jaime Bonilla, causó polémica al asegurar que los médicos estaban “cayendo como moscas” porque el IMSS no les otorgó la protección necesaria para hacer frente a la epidemia de la COVID-19 y fue justo en el Hospital General Regional 20 de Tijuana donde se registró un brote de coronavirus que involucró a más de 10 trabajadores del sector contagiados.
De acuerdo con el investigador, ningún gobierno estaba preparado para enfrentar la pandemia de coronavirus, sin embargo, sino se fortalecen los controles sanitarios en ese estado, los problemas se incrementarán.
“En el contexto de que ha aumentado el número de contagiados; hay un cierto rebase por eso la insistencia de tener una gestión sanitaria eficaz incorporando al sector empresarial”, destacó.