MONTERREY, Nuevo León.— Con fracturas internas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Nuevo León se encamina al inicio del proceso electoral 2020-2021, en el cual el próximo año los ciudadanos votarán a nivel local para renovar el gobierno estatal, las 51 alcaldías y la totalidad de las diputaciones.
De cara al inicio de la contienda, un grupo de priistas se ha manifestado en contra de la actual dirigencia partidista en la entidad, liderada por Pedro Pablo Treviño, a la que esta fracción acusa de querer actuar con favoritismo en el reparto de candidaturas, con el fin de beneficiar a políticos ligados al exgobernador Rodrigo Medina (2009-2015).