Sin embargo, legisladores y líderes del Partido Acción Nacional (PAN) consideran que requería el apoyo de 28 legisladores, de 41 que conforman el Congreso local, para ser validado el nombramiento, aunque haciendo cuentas, dos terceras partes representa 27.3, argumento que utilizaron los morenistas para justificar legalidad al redondear el número.
Tanto la dirigencia local del partido albiazul como la nacional, informaron que recurrirán a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para echar abajo la elección de quien señalan como “auditor carnal”, un proceso que comparan con Rosario Piedra Ibarra, electa en medio de denuncias de irregularidades como nueva titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) el 14 de noviembre pasado.
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“En la votación Romero Serrano obtuvo 27 votos a favor, 10 en contra, 2 abstenciones y 2 votos nulos. Sin embargo, para ese nombramiento dicta la Constitución de Puebla que se requiere mayoría calificada que es de 28 votos, la cual no logró. Por lo que, con total descaro y siguiendo el ejemplo nacional del Senado, abusando del poder, Morena se impuso para conseguir su objetivo de acaparar, dominar y dar un nuevo golpe a las instituciones del país y a sus órganos autónomos”, se lee en el comunicado que envío el comité que dirige Marko Cortés.
Aunque el nuevo fiscalizador de los recursos de Puebla participó activamente en las campañas de Morena el año pasado y en la elección extraordinaria de este año, no está afiliado al partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, pues durante el proceso fue exhibida su militancia en el PRI, aunque él aseguró que fue sin su consentimiento pues no sabía que estaba afiliado.
