PUEBLA, Puebla.— Miguel Barbosa inició en Puebla su mandato de cinco años y cuatro meses con anuncios sobre sus primeras acciones, enfocadas en eliminar rastros de las administraciones de Rafael Moreno Valle y de integrantes de su grupo político. En ese sentido, anunció una auditoría y la intención de echar atrás decisiones de los gobiernos pasados, como la creación del Organismo Público Descentralizado Ciudad Modelo Audi.
Arropado por la cúpula de su partido, Morena, y sin la presencia del exgobernador panista Antonio Gali Fayad —sucesor de Moreno Valle— y de otros líderes de la oposición —quienes no fueron invitados a los actos de este jueves para su toma de posesión—, Barbosa declaró el arranque de la “cuarta transformación” en Puebla. Para ello, también presentó medidas en materia de seguridad, gobernabilidad y atracción de inversiones.